-Que poco me conoces si piensas que voy a ser tu segundo plato.
-¿...nunca te han dicho que el segundo plato es el que más llena?
Por eso algunos, no nos comemos el primero....
Y fue cuando sus pasos empezaron ha dudar, y sus tacones dejaron de hacer ruido.
En menos de dos segundos estaban besándose como nunca.